As the number of COVID-19 cases in Africa continues to grow, local authorities are racing to cope with a critical shortage of medical equipment and treatment facilities. According to the World Health Organisation, there are fewer than 5,000 ICU beds and 2,000 ventilators to treat the hundreds of millions of people living in 41 African countries. In an uplifting bid to help prevent a severe outbreak, inventors, makers and engineers across the continent have leapt into action. Many communities are now developing innovative, low-cost solutions to promote sanitation and hygiene in areas with the most fragile healthcare systems. 

A medida que aumenta el número de casos de COVID-19 en África, las autoridades locales están están intentando hacer frente a una escasez crítica de equipos médicos e instalaciones hospitalarias. Según la Organización Mundial de la Salud, hay menos de 5,000 camas en terapia intensiva y 2,000 ventiladores para tratar a los cientos de millones de personas que viven en los 41 países africanos. En un intento alentador para ayudar a prevenir un brote severo, los inventores, fabricantes e ingenieros de todo el continente han entrado en acción. Muchas comunidades ahora están desarrollando soluciones innovadoras y de bajo costo para promover la higiene en áreas con los sistemas de salud más frágiles.

SIMPLE & EFECTIVO

Sabiendo que las medidas básicas como lavarse las manos siguen siendo la herramienta más poderosa para limitar la propagación del virus, los creativos se están uniendo para instalar grifos y lavabos a la medida en comunidades con poco acceso a agua potable. En Lesotho, por ejemplo, RISE ha creado estaciones de lavado de manos hechas de materiales comunes. Cada estructura metálica está equipada con dos juegos de cubetas de plástico y tazones, que están debidamente distanciados y actúan como tanques de agua y lavabos. El primer lote de diez ya se ha distribuido en espacios públicos en Motimposo, y el grupo ahora está trabajando en ajustar su diseño para adaptarse a más necesidades y ubicaciones.

SIN MANOS

En Ghana, un joven emprendedor llamado Richard Kwarteng inventó un lavamanos que funciona con energía solar y que está equipado con un sensor de movimiento. Cuando pones la mano debajo del grifo, se libera inmediatamente un flujo de agua con jabon. Luego, se emite un ruido durante 25 segundos, después de lo cual se dispensa automáticamente agua limpia para enjuagar. Todo esto fomenta la técnica adecuada de lavado de manos mientras requiere cero contacto físico con cualquier superficie. Kwarteng ahora está colaborando con expertos de la industria para que su diseño sea masivo y le llegue a más personas. “Vamos a emplear a mucha gente y poner esto en el mercado, porque están llegando muchas llamadas para pedidos y no podemos fallar a los ghaneses y africanos”, dijo.

En Kenia, Stephen Wamukota, de nueve años, está causando revuelo con su invento, que también permite el lavado sin manos, esta vez mediante el uso de una palanca inteligente accionada por el pie. Wamukota dijo que se le ocurrió la idea después de ver a muchas personas luchar por lavarse las manos de acuerdo con las pautas de COVID-19. Su comunidad ahora está instando al condado local a instalar más diseños de bajo costo y baja tecnología en el área.

TIPPY TAP

Con una idea similar, el Tippy Tap es un dispositivo manos libres para lavarse las manos, especialmente diseñado para su uso en áreas rurales. Se introdujo por primera vez en Zimbabwe, y desde entonces se han adoptado una serie de variaciones en muchos otros países del mundo. El más simple de todos los productos hasta ahora, el Tippy Tap se puede hacer con materiales de origen local que prácticamente no tienen costo. Todo lo que se necesita para construir un Tippy Tap es unos palos, cuerdas, jabón y una jarra o recipiente para el agua. El mecanismo también es extremadamente eficiente con el agua, ya que requiere un promedio de solo 40 ml de agua para cada lavado de manos.

Tippy Tap illustration

Proyectos como estos – económicos, fáciles de construir y efectivos – están dando a las comunidades vulnerables una oportunidad de luchar para contener las transmisiones locales de COVID-19. Como mínimo, también actúan como símbolos y recordatorios de las políticas de salud pública, y fomentan una cultura de higiene que seguirá siendo útil después de la pandemia. Para ver más innovaciones como estas, visita el archivo de Covid-Free Toolkit, que recopila acciones similares de todo África.